Por qué el coche deja manchas en el suelo: a qué se deben y qué tienes que mirar (2024)

Con carácter general, que aparezcan manchas de líquido bajo el coche no es un buen síntoma y tenemos que identificar qué tipo de líquido las provoca

Un coche puede ser nuestro mejor socio, pero también un pozo sin fondo de gastos si tenemos la mala suerte de sufrir averías. Y es que un vehículo es una máquina realmente compleja, con muchos componentes, elementos, circuitos y sistemas que normalmente funcionan como un reloj suizo, pero que en ocasiones fallan y nos pueden dar más de un disgusto. Aunque hoy en día la mayoría de vehículos tienen multitud de sensores que nos avisan de gran parte de los problemas que puede tener un coche, como conductores también podemos tenemos un papel activo en mantener nuestro coche en correctas condiciones.

De manera frecuente tenemos que comprobar la presión de los neumáticos y el nivel de los principales líquidos que lubrican o hacen funcionar los distintos sistemas del coche, algo que a debe ir acompañado de una inspección visual del asfalto, para ver si nuestro vehículo pierde algún tipo de líquido, sobre todo si se trata de un coche de más de 20 años, mucho más propensos a este tipo de cuestiones. En este artículo vamos a hacer un rápido repaso por las manchas de líquido que pueden aparecer bajo el coche y de dónde provienen.

• La complejidad de un vehículo
• Mancha de aceite: lleva el coche al taller
• Mancha de refrigerante: también hay avería
• Mancha de agua: no es malo
• Otros líquidos quede pueden manchar bajo el coche

La complejidad de un vehículo

Como ya hemos comentado, un vehículo es una máquina altamente compleja con multitud de sistemas que pueden provocar que aparezcan estas manchas en el suelo. Con carácter general, podríamos decir que no es una buena señal que nuestro coche deje una mancha en el suelo, pero no siempre tiene que haber una avería detrás o, al menos, un problema grave. Por eso es importante identificar el tipo de líquido que está provocando estas manchas, ya que puede ser aceite, refrigerante, gasolina o incluso agua. Todos estos líquidos hacen que el coche funcione correctamente y son importantes.

Cada uno de estos líquidos tiene una función y la pérdida de alguno de ellos puede derivar en averías, ya que los circuitos a los que pertenecen han dejado de ser estanco y eso va a alterar el normal funcionamiento de distintos componentes. Según cuál sea el líquido que te encuentres en las manchas bajo el coche el problema va a ser más o menos grave, pero ya te adelantamos que salvo en el caso del agua, la mayoría de los casos en los que hay pérdidas de cualquier líquido del vehículo vamos a terminar antes o después en el taller.

Mancha de aceite: lleva el coche al taller

Las manchas bajo el coche por aceite son quizá la más habituales y, a la vez, las más complejas porque es difícil detectar el origen. Al final, el aceite permite el correcto funcionamiento del motor, lubricando las piezas para evitar un excesivo rozamiento entre las mismas. Cualquier mancha de aceite bajo el coche es sinónimo de un problema grave. Es fácil de reconocer porque a diferencia de otros líquidos que pueden gotear, las manchas de aceite son de color negro -como si fuera tinta- en los coches Diésel y de color miel para los coches de gasolina.

El problema, como decimos, es que es difícil identificar de dónde proviene la mancha de aceite porque la pérdida de este líquido puede estar en alguna de las juntas del sistema, en retenes, racores o incluso en la tapa de balancines. También es habitual que, si golpeamos el cárter contra un obstáculo, por ejemplo, si pasamos un badén a alta velocidad y 'rascamos' la parte baja del coche, el aceite se filtre por esta pieza o por la tuerca del desagüe del cárter si esta no aprieta correctamente. En cualquier caso, mancha de aceite en el suelo debe ser sinónimo de acudir al taller.

Mancha de refrigerante: también hay avería

Junto con el aceite, el líquido refrigerante suele ser uno de los focos más habituales de las manchas bajo el coche. Se trata de otro líquido fundamental para que el coche funcione de la manera correcta, siempre en una ventana de temperaturas adecuada. Si hay un fallo en el sistema o una cantidad de refrigerante por debajo del nivel adecuado esto va a provocar que todos los componentes del motor se calienten hasta tal punto que se produzca un fallo en el funcionamiento del mismo.

Las manchas de líquido refrigerante son más o menos fáciles de distinguir porque suelen ser de color amarillo o verde, aunque hay que tener cuidado porque hay otros líquidos que también tienen un color verduzco. Como pasa con el aceite, el origen del goteo del líquido refrigerante puede ser diverso, desde una fuga en un manguito hasta problemas en cualquier de las juntas del circuito de refrigeración. Dado la importancia del líquido refrigerante, cuando aparece una mancha de este tipo lo mejor es acudir con el coche al taller lo más pronto posible.

Mancha de agua: no es malo

Quizá el único caso en el que encontrar líquido debajo del coche no sinónimo de una posible avería es cuando se trata de agua. Se puede reconocer porque la mancha tiende a desaparecer por secado o evaporación de manera más o menos rápida, sobre todo si hace mucho calor en el ambiente. Además, si lo tocamos con los dedos es el único tipo de líquido bajo el coche que no nos manchará. Eso sí, hay que tener claro que el agua puede provenir de dos circuitos completamente distintos y como tal actuar al respecto.

Si el agua proviene de la condensación del sistema de aire acondicionado no nos tenemos que preocuparnos. Es fácil ver este goteo de agua cuando se enciende el aire acondicionado, por lo que, si hay agua, pero no hemos hecho uso del sistema de climatización, lo más lógico es que el agua sea entonces del depósito o circuito de los limpiaparabrisas. Si hay alguna fisura en el depósito o en el pequeño circuito que lleva el agua hasta los limpias delanteros o traseros podemos encontrar agua. No es un problema grave, pero conviene repararlo para disponer siempre de la mejor limpieza del parabrisas.

Otros líquidos quede pueden manchar bajo el coche

Además de los líquidos referidos, nuestro coche también puede dejar manchas en el suelo por otros líquidos como es el caso de la valvulina del cambio. Este es un aceite muy espeso con un olor fuerte y desagradable bastante característico, por lo que es fácil de identificar que procede del cambio en cuanto lo detectamos en el suelo. Aparece en el suelo si los retenes o las juntas del sistema del cambio están en mal estado.

Algo similar pasa con el líquido de la servodirección hidráulica, porque tiene un color bastante característico, bien cercano al granate o bien cercano al verde dependiendo del tipo de líquido que utilice nuestro vehículo. El fallo más común que provoca que este líquido acabe cayendo bajo nuestro coche es en el manguito de la servodirección. Bien es cierto que en los coches más nuevos ya no se utiliza este líquido, ya que la servodirección es eléctrica, pero si el coche es más antiguo todavía puede ser foco de problemas.

Siguiendo con los líquidos que lubrican o hacen funcionar distintos componentes concretos del coche, no podemos olvidarnos del líquido de los frenos. En este caso las manchas en el suelo estarán cerca de las ruedas, ya que ahí es dónde están ubicados los frenos. Se trata de un fallo grave y la gran mayoría de coches tienen sensores que detectan si hay insuficiente líquido de frenos, avisándonos a través de un testigo en la instrumentación. Es importante llevar el coche al taller porque de este líquido depende que el frenado sea eficaz.

Aunque es ya un caso extraño, también puede aparecer bajo el coche manchas por ácido de la batería. Decimos esto porque las baterías que trabajan con ácido son bastante antiguas. En cualquier caso, si nuestro coche es muy viejo y dispone de una batería de estas características hay que vigilar también esta cuestión. La mancha aparecerá bajo la parte delantera del coche. Como decimos, la mayoría de los vehículos montan ya las llamadas baterías sin mantenimiento que no tienen este ácido.

También es algo común entre los coches más antiguos que pueda haber manchas de gasolina bajo el coche, perfectamente identificables por su olor. Es raro que las filtraciones se produzcan a través del depósito, por lo que lo más normal es que si hay manchas de gasolina en el suelo estas se produzcan por problemas en los tubos que transportan el combustible del depósito al motor o en alguna de sus juntas.

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